El técnico del cuadro blanco mostraba sus pensamientos sobre el partido minutos después de la derrota de su equipo en Antequera.
“Sensaciones contrariadas”, expresaba Marlon Velasco tras el pitido final en el Fernando Argüelles. Y es que cuando tu equipo se pone por delante y mira frente a frente al líder invicto de la categoría pero aún así no logras sumar, el sabor de boca es agridulce.
“El equipo estuvo serio e hizo méritos para obtener un mejor resultado”, pero les acabó condenando, en palabras del preparador blanco, “errores muy groseros con el balón que en esta categoría y más contra este rival te acaban penalizando”.
“El equipo estuvo serio e hizo méritos para obtener un mejor resultado”
Aspectos estos, junto a no ser “lo suficientemente competitivos para lograr un resultado positivo”, que minaron sus ilusiones de “seguir con nuestra dinamica de no perder”, expresaba Marlon, que justificaba sus palabras en “no gestionar la ventaja del 0-1 que debía darnos confianza y reforzar nuestro planteamiento de partido”, junto a las tarjetas amarillas a Pablo Salado y Palmas que “nos han condicionado”, como de la misma forma “la falta de acierto cara a portería en situaciones muy claras”. Por último, también “las perdidas de balón en situaciones de máximo riesgo y el cuarto gol por sacar una falta rápido sin estar colocados cuando estábamos con portero-jugador”, subrayaba.
“El 4-2 nos lo puso practicamente impsible y aunque tuvimos nuestras opciones no pudimos anotar”
Con el juego de cinco puesto a 3’40’’ del final, intentaron los noieses darle la vuelta al electrónico, pero “el 4-2 nos lo puso practicamente impsible y aunque tuvimos nuestras opciones no pudimos anotar”, añadía Marlon.
Así, su equipo se marchó con una derrota que, para Marlon, pesa más que el, en general, buen papel de los suyos en el feudo del líder. “No me conformo con eso porque trabajamos y preparamos el partido a conciencia para ser capaces de ganar”, dejando claro que “independientemente de quien tengamos delante, nuestro objetivo debe ser sacar un rendimiento en forma de puntos”.
Todo ello clave para hacer bueno que, como en noches como la del viernes cuando “el equipo no se ha sentido inferior en ningun momento del partido” no acaben lamentando haber “caído de la forma que sabíamos que podíamos caer y que no queríamos caer”.
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