El catalán se convierte así en el segundo refuerzo del club noiés para la temporada 2019-2020.
Lluc Parera Martínez (Arenys de Munt, 28-4-1994), conocido en el mundo del fútbol sala simplemente como “Lluc”, es la segunda incorporación del Noia Portus Apostoli para el próximo curso, después de la de Antonio Diz.
El ala, de 25 años, se define como “un jugador de equipo, que trabaja para el compañero y busca la exigencia individual para mejorar el colectivo”, y destaca entre sus aptitudes el “orden y rigor defensivo, soy un jugador que aprieto bien el balón”, además de “la intensidad y el compromiso dentro de la cancha, y a nivel ofensivo intento jugar para el equipo, interpretar el juego y aportar soluciones a las situaciones que podamos encontrarnos”.
A estas capacidades se le une su sobrada experiencia en Segunda y Primera División, tras pasar por conjuntos como Bisontes Castellón o, más recientemente, Viña Albali Valdepeñas. “Me veo capaz de aportar muchas cosas positivas a este equipo, la experiencia puede ser una más de ellas”, un aspecto muy importante en categorías tan competitivas, y con el que Lluc cree que “en ese sentido debo dar un paso al frente, coger las responsabilidades que se me pidan y contribuir en el desarrollo de jugadores más jóvenes e inexpertos para que juntos crezcamos aún más”.
Después de comenzar su ya dilatada carrera en las categorías inferiores del Fútbol Club Barcelona, Noia será una nueva aventura que encara con positividad y ambición, “desde el primer día que hablé con el club me transmitieron valores y actitudes muy profesionales, en los que eran conscientes de lo que eran y de lo que querían llegar a ser. El club quiere ir dando pasitos adelante y crecer y tienen la herramientas para hacerlo”.
Una ambición en todo caso prudente, ya que el propio Lluc entiende que el club quiere crecer pero “poquito a poquito” y de menos a más, pero con cautela. “Tenemos que ser conscientes de lo que se viene y de quiénes somos. No renunciaremos a nada, pero el objetivo no es otro que hacerse un hueco en esta Segunda División tan competitiva. A partir de ahí, trabajaremos día a día para ser mejores y sacar resultados, y esos serán los que nos pondrán en un sitio o en otro”.
En este nuevo destino que le depara su carrera futbolística se encontrará con caras conocidas, como la del técnico Marlon Velasco, del que refleja “la confianza que tengo en el entrenador, con el que he coincidido en varios equipos, me dan la confianza y la seguridad de que se van a hacer las cosas bien y que todos trabajarán por el bien colectivo, que afrontaremos cada objetivo juntos y nadie se va a dejar ir”. Un factor que, como él dice, supone “el reencuentro que más me ha convencido a fichar aquí, lleva años confiando en mí y yo comparto su forma de trabajar con total confianza de que es la mejor para lograr objetivos”.
Aunque para conseguir el ecosistema perfecto, Lluc es consciente de que se necesitará a la que nunca falla en el Agustín Mourís, la afición, “estoy seguro que nos van a apoyar en todo momento. Es un pueblo que se respira fútbol sala, que la gente está implicada e ilusionada. Como ha demostrado en este tramo final de temporada, nos arropará en los malos momentos y estará con nosotros en todo momento. Solo esperamos poder devolverles esa confianza con buen juego y resultados positivos”.
¡Bienvenido al Noia Portus Apostoli, Lluc!