El técnico noiés daba sus impresiones sobre la final de la XXIX Copa Galicia, en la que su equipo cayó ante el Pescados Rubén Burela.
Sin el trofeo de campeón se volvió a Noia el cuadro de un Marlon Velasco que, tras el encuentro, quería “poner en valor todo lo que hemos hecho previo al partido de hoy, para nosotros como club es un día histórico”. Y así es, por tratarse de la primera final de Copa Galicia en la historia del club, algo por lo que estar “muy orgullosos de estar aquí y tener la oportunidad de vivir la fiesta del fútbol sala gallego”.
Razones de sobra por las que “teníamos mucha ilusión puesta en este partido”, contando además que el rival, Pescados Rubén Burela, impondría una dificultad similar a los “O Parrulo, Valdepeñas, equipos de Primera División que nos han exigido y hemos estado siempre al nivel de ellos o cerca o incluso en algunos momentos por encima”, por lo que “entendíamos que si competíamos y éramos fieles a nuestros principios, podíamos tener nuestras opciones”, desvelaba el técnico.
“Hemos empezado bien el partido, pero nos ha pesado mucho sobre todo el segundo gol en contra”, confesaba Velasco, mostrando su lamento porque “contra un rival del nivel de Burela y su categoría, y más con una final en juego, no nos podemos permitir irnos del partido”. A partir de ahí, llega un tramo del choque en el que “el equipo es irreconocible, dejamos de ser nosotros y solo hay un equipo en la pista en todas las fases del juego, que es Burela”.
El resultado dio buena prueba de ello y, aunque “en la segunda parte apelamos al orgullo, intentamos, sobre todo, que la imagen sea diferente, hemos estado bien y hemos tenido ocasiones para acercarnos, ellos también para ampliar el marcador”, en el encuentro realmente había “poca historia más, el partido está visto para sentencia, imposible prácticamente que podamos darle vuelta a un resultado de esa magnitud”.
Y más si todas esas ocasiones no llegan a buen puerto: “el hecho de que no se moviera el marcador hasta el final nos ha impedido tener alguna situación de acercamiento”, con el 5-2, “un premio al esfuerzo de la segunda parte y al no bajar los brazos y que nuestra afición pueda sentirse orgullosa de al menos los primeros minutos y la segunda parte”, llegando en el 36’ de juego.
Como resumen, Velasco asume que “es un aprendizaje, la temporada está yendo muy bien y no estamos acostumbrados a vernos en situación de desventaja, pero hoy desgraciadamente nos ha privado de poder tener alguna opción más”.