El técnico noiés mostró sus pensamientos sobre los diferentes acontecimientos sucedidos durante la disputa del derbi de Santa Isabel.

Tras el pitido final en Santa Isabel, Marlon Velasco se mostró "triste y decepcionado" tanto por el resultado final como "por las formas en las que se ha desarrollado el último tramo de partido". El empate los alejó de cumplir su intención, que era la de "sumar tres puntos, terminar la primera vuelta en la quinta posición y devolver el cariño de la afición con una victoria", afirmaba.
Sobre el partido, Velasco declaró que "ha sido un derbi que ha tenido de todo y que se estaba llevando de la mejor manera posible hasta que ha pasado lo que no estaba pasando pero que normalmente sucede en estos partidos". Con ello el entrenador se refiere a lo sucedido en los últimos seis minutos de encuentro, en los que la pareja arbitral también quiso "su cuota de protagonismo" en el partido, con lo que "los perjudicados hemos sido nosotros con la expulsión de dos jugadores", a lo que ampliaba que "ha habido situaciones en las que el criterio no ha sido equitativo". "Una muestra más", continuaba "de que es una pareja que le gusta el protagonismo, no es la primera vez que nos encontramos con ellos y ya lo sabíamos de antemano".
En cuanto a lo puramente deportivo, Marlon definió la primera parte como "equilibrada", en la que su equipo estuvo "espesito en la elaboración del juego", aspecto que cambió en la reanudación. "En la segunda parte hemos sido mejores que nuestro adversario, en el juego más que en las ocasiones, que han sido pocas, y nos hemos sentido más cómodos con el balón", afirmaba, destacando también que "nuestros cierres han estado muy bien y apenas nos han generado peligro aparte de acciones de estrategia o lanzamientos lejanos".
El resultado deja al equipo noiés en una zona cómoda, con la que "estamos dentro de los objetivos que nos hemos propuesto", pero con un sabor agridulce ya que, en palabras del técnico, "creo que podríamos estar un poco más arriba y se nos han escapado partidos que no se nos debían haber escapado". Por eso, en este tiempo de deseos y para evitar que se repita a la vuelta del parón, Marlon le pide a los Reyes "acierto de cara a portería".
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