El ex noiés tuvo una amarga vuelta al Agustín Mourís, con la clara derrota de su Talavera, que sigue buscando la permanencia en esta recta final de curso.
Volvía a la que fue su casa Rivera en la tarde del sábado, con la intención de sumar a la causa de la permanencia de su Soliss FS Talavera, pero se impuso finalmente la fortaleza del campeón sobre el parqué. “Veníamos a una cancha muy dura, en la que nadie ha ganado, intentábamos dar el campanazo para sacar algo de aquí”, expresaba un Rivera, confesando que “sabíamos que podía pasar, ya tenemos la mente en lo que viene”.
De nada sirvió el 0-1 de Anass que adelantó a los talaveranos en el electrónico. “Ha habido un par de desajustes y algún gol que ha sido regalado, pero al final sabíamos que mantener la portería a cero era muy difícil. Hemos peleado hasta el final y cabeza arriba, queda mucho”, destacaba Rivera de la actuación de su equipo.
Cómo no, hubo palabras de Rivera para recordar el gran año pasado de blanco. “Aquí fue un gran año, la gente es la hostia, apoya a la gente, al club, a los jugadores… Solo tengo buenos recuerdos de aquí, me ha dado emoción volver a ver a todos y estar aquí otra vez”, apuntaba.
Por último, los deseos de recuperación para su compañero Javi Amorós, lesionado en la parte inicial del choque: “es de los más importantes, por no decir el que más del equipo. Nos sostiene mucho en defensa y ojalá se recupere pronto porque con él la salvación es más fácil, y si no se recupera a dejarnos nosotros todo por conseguir el objetivo que está en nuestras manos”, cerraba.